When large amounts of Fluoride (F-) are consumed skeletal fluorosis arises. Moreover, the chronic ingestion of F- produces insulin resistance. On the other hand, the toxic effects of F- on insulin resistance was reversed by physical exercise in rats, because of a high fluoride uptake by bone tissue, but side effects of fluoride in bones have not been studied in those experiments. Therefore, the aim of this work was to evaluate bone quality in rats that reversed the insulin resistance induced by F- when performing exercise.
Sprague-Dawley rats were divided into 3 groups (n=6 per group): Control (drinking water without NaF), Fluoride (drinking water with NaF 15 mg/L for 30 days) and Exercise (daily running on a treadmill and drinking water with NaF 15 mg/L for 30 days). Then, bones were obtained for measuring bone mineral density (BMD), mechanical and histological properties and bone fluoride level.
The data presented here gathers variables that describe the biomechanical and histological properties, bone mineral density, and bone fluoride content of rats that performed physical activity (daily running on a treadmill) and that also chronically ingested sodium fluoride in the water of drink.
In addition to the variables that make it possible to assess the quality of the bone tissue, data on glycemia, insulinemia, insulin resistance index, fluoremia, fluoruria and weight of these animals and the control group of rats from the sprague dawley line of 70 days of age are presented at the beginning of the treatments and 100 days of age at the end of them.
Value of the data:
These data provide information on bone quality in animals that present resistance to insulin beacouse of fluoride consumption and that also perform physical activity. Physical exercise generates greater accumulation of fluoride in bone. The high consumption of fluoride and its accumulation in the bones cause skeletal fluorosis, a problem that affects thousands of people in the world. Skeletal fluorosis is very common in countries like China and Tanzania where drinking water has a high concentration of this ion.
La fluorosis esquelética se produce cuando se consumen grandes cantidades de fluoruro (F-) en forma crónica. Además, esta ingesta crónica de F- produce resistencia a la insulina. Por otro lado, los efectos tóxicos de F- sobre la resistencia a la insulina se revirtieron mediante el ejercicio físico en ratas, debido a una alta absorción de fluoruro por el tejido óseo, pero los efectos secundarios del fluoruro en los huesos no se han estudiado en esos experimentos. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar la calidad ósea en ratas que revirtieron la resistencia a la insulina inducida por F- al realizar ejercicio.
Dieciocho ratas Sprague-Dawley se dividieron en 3 grupos (n = 6 por grupo): Control (agua potable sin NaF), Fluoruro (agua potable con NaF 15 mg / L durante 30 días) y Ejercicio (agua potable con NaF 15 mg / L y actividad física diariamente en una cinta de correr durante 30 días). Luego, se obtuvieron los huesos para medir la densidad mineral ósea (DMO), las propiedades biomecánicas e histológicas y el nivel de fluoruro óseo.
La tabla presentada aquí reúne variables que describen las propiedades biomecánicas e histológicas, la densidad mineral ósea y el contenido de fluoruro óseo de ratas que realizaron actividad física y que también ingirieron crónicamente fluoruro de sodio en el agua de bebida.
Además de las variables que permiten evaluar la calidad del tejido óseo, se presentan datos sobre glucemia, insulinemia, índice de resistencia a la insulina, fluoremia, fluoruria y peso de estos animales y del grupo control de ratas de la línea Sprague-Dawley de 70 días de edad al inicio de los tratamientos y 100 días de edad al final de estos.
Valor de los datos:
Estos datos proporcionan información sobre la calidad ósea en animales que presentan resistencia a la insulina como consecuencia del consumo de fluoruro y que también realizan actividad física. El ejercicio físico genera una mayor acumulación de fluoruro en los huesos. El alto consumo de fluoruro y su acumulación en los huesos provocan fluorosis esquelética, un problema que afecta a miles de personas en el mundo. La fluorosis esquelética es muy común en países como China y Tanzania, donde el agua potable tiene una alta concentración de este ion. |